áfrica
esta entrada la tenía medio escrita en un documento de word, y las imágenes ya escaneadas. la empecé a escribir en septiembre, pero tuve la gripe y se quedó interrumpida... la he completado, y por fin sale a la luz.
encontrar una novela ilustrada de editorial bruguera de los años 70 en una feria o en una librería de segunda mano, no tiene nada de particular. lo curioso es encontrarla en una tienda de prensa, artículos de papelería y souvenirs que, si bien no es un prodigio de modernidad, tampoco es una tienda de objetos de segunda mano.
en una simpática tienda de regalos de santander que se encuentra cerca de las estaciones, el pasado verano vi reliquias como novelas de ‘el barco de vapor’ con el formato antiguo, manuales de idiomas de la desaparecida colección ‘quiere vd. saber (...) en 10 días?’... o esta historia ilustrada de áfrica que aquí veis, que me costó tan sólo 3 euros.
es un libro muy ameno, y el único defecto que se le puede sacar es el creciente desajuste entre el texto y las viñetas intercaladas, a medida que avanza la narración. aunque se trata de una edición del año 1974, se publicó originalmente en 1961. en esa época, la mayoría de los países de áfrica habían obtenido su independencia. la visión que se tenía del continente africano era muy diferente de la que existe hoy en día.
al comienzo se muestra una escena de una familia en su casa viendo el telediario, en el cual se habla continuamente de los países africanos por unas razones o por otras: las reclamaciones de independencia en unos, las luchas internas en otros... el niño pregunta a su abuelo qué ocurre en áfrica para que se hable tanto de los países de ese continente. y el abuelo, que vivió en áfrica más de veinte años y conoció de primera mano los hechos, comienza a contarle toda la historia a su nieto. a partir de ese momento, se desarrolla como una novela con un narrador omnisciente.
encontrar una novela ilustrada de editorial bruguera de los años 70 en una feria o en una librería de segunda mano, no tiene nada de particular. lo curioso es encontrarla en una tienda de prensa, artículos de papelería y souvenirs que, si bien no es un prodigio de modernidad, tampoco es una tienda de objetos de segunda mano.
en una simpática tienda de regalos de santander que se encuentra cerca de las estaciones, el pasado verano vi reliquias como novelas de ‘el barco de vapor’ con el formato antiguo, manuales de idiomas de la desaparecida colección ‘quiere vd. saber (...) en 10 días?’... o esta historia ilustrada de áfrica que aquí veis, que me costó tan sólo 3 euros.
es un libro muy ameno, y el único defecto que se le puede sacar es el creciente desajuste entre el texto y las viñetas intercaladas, a medida que avanza la narración. aunque se trata de una edición del año 1974, se publicó originalmente en 1961. en esa época, la mayoría de los países de áfrica habían obtenido su independencia. la visión que se tenía del continente africano era muy diferente de la que existe hoy en día.
al comienzo se muestra una escena de una familia en su casa viendo el telediario, en el cual se habla continuamente de los países africanos por unas razones o por otras: las reclamaciones de independencia en unos, las luchas internas en otros... el niño pregunta a su abuelo qué ocurre en áfrica para que se hable tanto de los países de ese continente. y el abuelo, que vivió en áfrica más de veinte años y conoció de primera mano los hechos, comienza a contarle toda la historia a su nieto. a partir de ese momento, se desarrolla como una novela con un narrador omnisciente.
un primer bloque de esta narración está dedicado al norte de áfrica. se comienza hablando de egipto, uno de las más antiguas civilizaciones. en este capítulo se explican las diversas teorías que existían sobre el nacimiento del río nilo, cuando el áfrica subsahariana era desconocida. el siguiente capítulo está dedicado a cartago, y se relatan las guerras púnicas y el período de dominio romano en el norte del continente. por último, se habla de la expansión del islam.
la segunda parte, más extensa, relata en detalle las exploraciones que los europeos realizaron en el áfrica subsahariana. algunos marineros habían navegado por las costas africanas, pero el interior del continente era un misterio. se habla de los misioneros y de cómo lograban ganarse la confianza de los nativos. no se elude uno de los capítulos más lamentables de la historia de la humanidad, que es el de la esclavitud. grandes grupos de nativos del interior de áfrica eran trasladados hacia las costas, y desde allí se les conducía a las colonias americanas, como mano de obra para la construcción de los nuevos estados en aquellas tierras.
por último, se habla de la colonización. en algunos países del interior de áfrica, los europeos no tardaron en construir líneas de ferrocarril, poco tiempo después de la invención de este medio de transporte. se pasa de puntillas por el tema del apartheid en sudáfrica, que ya estaba implantado cuando se escribió este libro. se centran más en la lucha entre ingleses y holandeses por el domino de ese territorio. todos los países de europa occidental querían tener su parte del pastel en la colonización de áfrica. al final aparece una relación de los países que ya habían obtenido su independencia en la fecha de publicación del libro, y de los que aún estaban colonizados.
los pueblos africanos vivían en paz, con sus medios de subsistencia, antes de ser colonizados. cuando obtuvieron su independencia de los países europeos a los que pertenecían, tal vez no supieron arreglárselas por sí solos. las guerras internas que han surgido entre ellos hasta el día de hoy tampoco han ayudado nada. las causas del subdesarrollo son muchas y muy complejas.
en la red se pueden encontrar fotos y videos de algunas grandes ciudades de áfrica, como johannesburgo (sudáfrica) o lagos (nigeria). esas grandes urbes tal vez dan una idea de cómo podría haber sido el continente africano si hubiera seguido el camino correcto. sin embargo, los edificios de esas ciudades sólo sirven para demostrar la desigual distribución de la riqueza que allí existe...
la segunda parte, más extensa, relata en detalle las exploraciones que los europeos realizaron en el áfrica subsahariana. algunos marineros habían navegado por las costas africanas, pero el interior del continente era un misterio. se habla de los misioneros y de cómo lograban ganarse la confianza de los nativos. no se elude uno de los capítulos más lamentables de la historia de la humanidad, que es el de la esclavitud. grandes grupos de nativos del interior de áfrica eran trasladados hacia las costas, y desde allí se les conducía a las colonias americanas, como mano de obra para la construcción de los nuevos estados en aquellas tierras.
por último, se habla de la colonización. en algunos países del interior de áfrica, los europeos no tardaron en construir líneas de ferrocarril, poco tiempo después de la invención de este medio de transporte. se pasa de puntillas por el tema del apartheid en sudáfrica, que ya estaba implantado cuando se escribió este libro. se centran más en la lucha entre ingleses y holandeses por el domino de ese territorio. todos los países de europa occidental querían tener su parte del pastel en la colonización de áfrica. al final aparece una relación de los países que ya habían obtenido su independencia en la fecha de publicación del libro, y de los que aún estaban colonizados.
los pueblos africanos vivían en paz, con sus medios de subsistencia, antes de ser colonizados. cuando obtuvieron su independencia de los países europeos a los que pertenecían, tal vez no supieron arreglárselas por sí solos. las guerras internas que han surgido entre ellos hasta el día de hoy tampoco han ayudado nada. las causas del subdesarrollo son muchas y muy complejas.
en la red se pueden encontrar fotos y videos de algunas grandes ciudades de áfrica, como johannesburgo (sudáfrica) o lagos (nigeria). esas grandes urbes tal vez dan una idea de cómo podría haber sido el continente africano si hubiera seguido el camino correcto. sin embargo, los edificios de esas ciudades sólo sirven para demostrar la desigual distribución de la riqueza que allí existe...
Comentarios
Publicar un comentario