mi mundo de papel

las gaviotas son las aves marinas por excelencia. su presencia indica la cercanía del mar, al igual que su característico canto. aunque son animales gregarios -a menudo vuelan en bandadas-, también se ven gaviotas solitarias, sobre todo cuando la marea está baja. se posan en las rocas divisando el horizonte, o nadan en el agua de manera similar a como lo hacen los patos. no resulta fácil fotografiarlas de cerca, ya que son muy huidizas. la foto que veis al principio del post es la única que he podido hacer en la que se distingue mínimamente a la gaviota. y la hice ajustando el zoom al máximo. al ser una foto de alta resolución, pude editarla y sacar un primer plano en el que se la ve con bastante nitidez. es maja, eh?

este mantel llevo toda la vida viéndolo en mi casa, pero ha sido hace poco cuando me he enterado de que lo bordó mi abuela paterna. si no me lo hubieran dicho, nunca habría pensado que estaba bordado a mano. le hice unas fotos poco antes de venirme a santander. habrían quedado más bonitas si hubiera estado recién lavado. aunque, a lo largo de los más de setenta años que tiene, le han caído manchas que ya no se quitan. junto con el mantel, mi abuela también bordó unas servilletas a juego. a esta abuela nunca llegué a conocerla, ya que falleció joven, un año después de dar a luz a mi padre. mi abuelo, tras enviudar, se casó con la hermana menor de la que había sido su mujer. con ella tuvo dos hijos más. es decir, por un lado está mi abuela paterna ‘biológica’, por decirlo de alguna manera. la madre de mi padre. se llamaba guillermina. y por otro lado está su hermana, la que crió a mi padre y que por supuesto la considero mi abuela a todos los efectos, aunque en sentido estricto sea tía-a

de pequeño me daba miedo tirarme por un tobogán demasiado alto. instintivamente iba agarrándome a los laterales para frenarme. y es que, si es alto y la pendiente es pronunciada, para cuando llegas abajo has cogido mucha velocidad. el impulso que llevas puede hacerte caer contra el suelo de mala manera y hacerte daño. me he fijado en algunos toboganes que tienen un diseño que atenúa este problema, en mayor o menor medida. por ejemplo éste, que por su reducido tamaño parece pensado para los niños más pequeños. aparentemente tiene forma de curva cóncava, aunque en realidad está formado por dos tramos rectos de diferente pendiente unidos por un arco tangente a ambos. en cualquier caso, lo que se pretende es suavizar la pendiente al final de la bajada, y con ello la aceleración que experimenta el niño que se lanza por el tobogán. este otro es para niños de mayor edad y/o más atrevidos. :) su altura es apreciablemente mayor que la del anterior. al principio tiene un tramo convexo, para que

en verano, todos los días después de comer voy caminando hacia la playa de peligros/magdalena, la recorro de punta a punta y vuelvo. todos los días en los que hace buen tiempo, se entiende. aunque este año voy a ser más flexible en ese sentido, y aunque esté nublado iré de todos modos. el paseo a la playa es el único que realmente me motiva, y no quiero quedarme en casa. como le he cogido el gusto a ir haciendo fotos de recorridos que hago andando, tenía en mente la idea de hacer lo mismo con el camino diario que hago hacia la playa. y así lo he hecho el primer día que he pasado en santander -sin contar el día del viaje-. en cuanto cruzo la calle donde está nuestra casa, comienza un camino continuo, sin semáforos ni interrupciones de ninguna clase. a partir de aquí ya se ve el mar, que en todo momento quedará a nuestra derecha. a la izquierda, el paseo de pereda. a continuación nos adentramos en la zona de puerto chico. hice cuatro fotos de este tramo según iba avanzando. quizá tres ha

este super humor que aquí veis lo encontré en la última feria del libro antiguo. me hizo mucha ilusión, ya que de pequeño lo tuve en mis manos y lo leí... un día, cuando estaba en 2º de egb, me quedé solo en el aula. no recuerdo qué pasó, quizá había alguna actividad deportiva de fin de curso y no me llevé la ropa de deporte? como siempre he sido muy despistado, me figuro que algo así tenía que ser, pero no es más que una suposición. el caso es que el profesor me dejó quedarme toda la mañana en la clase leyendo o haciendo lo que quisiera. teníamos una estantería en la que había cuentos y comics. yo cogí un super humor, ese mismo que os he dicho que encontré en la feria. estuve leyendo sobre todo las páginas de pepe gotera y otilio, que me gustaban mucho entonces. es el nº6 de la colección de bruguera. recordáis que tenían el número marcado en caracteres dorados sobre el lomo? se utilizaba la numeración romana, que así fue como la aprendí. este tomo era el VI. los super humores contenía