mi mundo de papel

hay un test de personalidad que consiste en dibujar un árbol. yo no me lo creo mucho, la verdad. a ver, supongo que algo refleja de ti mismo tu manera de dibujar. pero sacar conclusiones a partir de la manera en que dibujas el tronco o la copa, me parece un poco exagerado. en cualquier caso, tenía ganas de dibujar un árbol de manera improvisada, sin tener ningún modelo delante. eso sí, utilizando mejores instrumentos que un simple rotulador negro, que es lo que te dan para hacer el mencionado test. lo he hecho en media hora más o menos. qué os parece? como veis, mi estilo de dibujo es tan malo que resulta único. eso sí, os digo una cosa: los kleenex y los bastoncillos que he utilizado para difuminar el pastel son de primera calidad.

hace unos años leí este libro que aquí veis. recientemente he vuelto a leerlo. en él se explica en detalle un criterio para clasificar los caracteres, denominado indicador de tipos myers-briggs . recibe este nombre porque fue ideado por la psicóloga americana katharine myers y desarrollado por su hija isabel briggs. ambas mujeres se inspiraron y dieron una forma más concreta a la teoría de los tipos psicológicos del prestigioso doctor carl jung. la clasificación de tipos myers-briggs se basa en cuatro aspectos, cada uno de los cuales presenta un par de características de algún modo excluyentes entre sí. una de ellas será la nuestra. cada tipo de carácter se denomina por un acrónimo formado por cuatro letras que representan las características predominantes. extraversión (e) / introversión (i) los extravertidos viven su vida cara al exterior, y necesitan comunicarse con otras personas. por el contrario, los introvertidos poseen una rica vida interior y tienden a guardar las cosas para s

allá por mayo de 1997, en mi segundo año de carrera, pasé la mononucleosis infecciosa -también conocida como enfermedad del beso-. pero yo no me había besado con nadie, eso es lo malo. iba a un grupo de tarde en el que había pocas personas, de las cuales sólo un pequeño porcentaje eran chicas; de esas chicas, a su vez, sólo un pequeño porcentaje me atraían; y de ese pequeño porcentaje, no me atrevía a hablar con ninguna. en esa época mi timidez llegaba al extremo. a veces pensaba que se me había olvidado hablar. la enfermedad fue como una gripe muy fuerte, con algunas peculiaridades: un sarpullido por todo el cuerpo que fue la primera manifestación, y unos bultos como pelotas alrededor del cuello. mis padres se asustaron y todo. me pilló en la época de los segundos parciales, pero en realidad eso no influyó demasiado. me quedaban dos por hacer. uno me lo perdí, pero daba igual porque lo habría suspendido de todos modos. era la odiosa asignatura de técnicas de representación -dibujo ind

un amigo mío del colegio, cuando estábamos en 2º de bup, me contó una vez que existía una fórmula matemática que sólo conocía un número muy reducido de personas en el mundo. sonaba muy misterioso... la fórmula en cuestión decía así: e π·i +1=0 es decir: si al número de euler elevado al producto de pi por la unidad imaginaria se le suma una unidad, el resultado es cero. esta fórmula incluye los cinco números más importantes de las matemáticas: 0 , 1 , i , e y π . así me lo explicó mi amigo, y en eso tenía toda la razón. en cambio, en lo del secretismo que rodeaba a la fórmula de marras, obviamente me tomó el pelo. :) pero se lo perdono. era un chico con mucha personalidad, al que admiraba y trataba de imitar. una vez fui a su casa porque teníamos que hacer un trabajo en grupo, y a la habitación donde estudiaba la llamaba su ‘despacho’. lo decía de un modo que resultaba simpático. la fórmula de la que me habló, en realidad es un caso particular de otra fórmula más general, que relaciona