mi recorrido

en verano, todos los días después de comer voy caminando hacia la playa de peligros/magdalena, la recorro de punta a punta y vuelvo. todos los días en los que hace buen tiempo, se entiende. aunque este año voy a ser más flexible en ese sentido, y aunque esté nublado iré de todos modos. el paseo a la playa es el único que realmente me motiva, y no quiero quedarme en casa.

como le he cogido el gusto a ir haciendo fotos de recorridos que hago andando, tenía en mente la idea de hacer lo mismo con el camino diario que hago hacia la playa. y así lo he hecho el primer día que he pasado en santander -sin contar el día del viaje-.

en cuanto cruzo la calle donde está nuestra casa, comienza un camino continuo, sin semáforos ni interrupciones de ninguna clase.




a partir de aquí ya se ve el mar, que en todo momento quedará a nuestra derecha. a la izquierda, el paseo de pereda.





a continuación nos adentramos en la zona de puerto chico. hice cuatro fotos de este tramo según iba avanzando. quizá tres habrían sido suficientes, pero de esta manera me quedaban 30 fotos en total, que es un número más redondo que 29. ;)





al final de puerto chico -véase la foto anterior-, hay una bifurcación. a mano izquierda, la llamada cuesta del gas, por donde se va al palacio de la magdalena y al sardinero. y a mano derecha, una calle muy campestre que conduce directamente a la playa de los peligros. continuaremos por esta última.






...y por fin hemos llegado a la playa. nos metemos en ella sin más dilación.



en estas rocas comienza nuestro recorrido por la playa propiamente dicha.







no tengo totalmente claro dónde acaba la playa de los peligros y empieza la playa de la magdalena, pero me imagino que es aquí, en la franja de arena que más se estrecha cuando la marea está alta. el día en que hice estas fotos era de marea alta, como veis.






y hemos llegado al final de nuestro recorrido. tras ese muro se encuentra la playa de los bikinis. a partir de ahí, doy media vuelta y recorro el mismo camino, en sentido inverso, hasta la puerta de casa.


suelo tardar una media hora en llegar a la playa y un cuarto de hora en recorrerla. eso a la ida; quizá a la vuelta sea un poco más, al estar más cansado. :)

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