alicante

a finales del verano de 2009 hicimos un breve viaje a san juan. allí, mi abuela paterna -la misma de la casa antigua de la que os he hablado en alguna ocasión- pasa las vacaciones todos los años, junto con otros familiares que van y vienen a lo largo del verano.

san juan es un conocido destino turístico en la provincia de alicante. se encuentra muy cerca de la capital, y de hecho es fácil apreciar sobre el terreno que alicante y otras localidades limítrofes -como san juan y campello, por mencionar las que yo conozco-, están unidas de forma continua.

alicante es la cuarta provincia más poblada de españa, con cerca de 2 millones de habitantes, después de madrid, barcelona y valencia. esto se explica porque alicante es muy densa en municipios.

cuando las matrículas de los coches tenían el distintivo de la provincia, se podía conocer la cantidad de coches matriculados por provincias en términos comparativos, según la letra de serie por la que fueran en un momento determinado. las más avanzadas siempre eran madrid y barcelona. creo que durante un tiempo barcelona iba por delante de madrid (recordemos que hablamos de las provincias en su totalidad) y después se invirtieron los puestos, pero siempre hubo poca diferencia entre ambas. la tercera era valencia. y la cuarta? sevilla, tal vez...? pues no, era alicante. desde hace muchos años alicante ha sido la cuarta provincia más poblada, y el número de coches matriculados daba una pista de ello.


fuimos a san juan después de haber estado en santander. el cambio del cantábrico al mediterráneo para mí fue un gran contraste. hacía calor, sí, pero aparte de eso, lo que recuerdo es que el sol me resultaba cegador, una sensación muy extraña. buscaba a toda costa la sombra, y por eso pasé grandes ratos sentado en el porche, a ratos leyendo y a ratos mirando el mar azul como si viajara en un barco.

aunque, para quien buscara la sombra como yo, también era una buena opción bajar por las escaleras del porche y dirigirse a la parte de atrás de la casa. los bancos y la mesa están un pelín sucios, pero es porque nadie los usa, lo cual es una pena. ;) cuando era pequeño y merodeaba por esa zona solía coger del suelo las piñas que caían de los pinos.



hice una foto desde el terrado del chalet. ese día la playa estaba con bandera roja, algo poco habitual en un mar tranquilo como el mediterráneo. aunque, como veréis después, no es aquí donde acaban las cosas poco usuales desde el punto de vista climático. quizá lo del mar fue un preludio. ;)


por delante del chalet pasa el tranvía. en la foto anterior se pueden ver los raíles. una mañana nos desplazamos a alicante capital en ese medio de transporte. lo pasamos bien. podía haber hecho alguna foto de esa avenida tan ancha con un bulevar que hay bordeando la playa, no sé por qué no la hice. en cambio, vi un árbol antiguo en una plaza, y como esos árboles me encantan, si no lo fotografiaba no me quedaba tranquilo. ;)



como decía antes, aquel viaje lo recordaremos por las vicisitudes climatológicas... :P dicho de una forma más directa, que vino la gota fría y cayó una tormenta de mil demonios. :D menos mal que nos pilló en casa. lo curioso es que no ha sido la primera vez que he visto caer un chaparrón allí. en otra ocasión en la que estuve en san juan, cuando era pequeño, también vi caer chuzos de punta.

aquí tenéis la vista desde el porche, en estado normal y durante el chaparrón. aquel día, si tenías que salir para algo, mal asunto si no tenías unas katiuskas a mano.



incluso saqué una foto en el momento en que caía un rayo. de repente se hizo de noche. era una foto que tenía que hacer, incluso asumiendo el riesgo de que el rayo se sintiera atraído por mi cámara. :P


en fin, la tormenta pasó, el suelo no tardó demasiado en secarse, y lució un tímido arco iris...


pues ésta ha sido la crónica de aquel viaje -un poco desordenada, eso sí-, que ha estado más de un año sin salir a la luz y con las fotos guardadas en un cajón porque no sabía cómo enfocarla, cómo darle forma... espero que os haya gustado. :)

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