relato esther san valentín

el tradicional concurso de relatos de san valentín del foro de esther y su mundo, este año ha estado organizado a medias por riesgho y candela, al haber sido ambas las ganadoras por empate a votos en la edición del pasado año.

en esta ocasión, los relatos debían cumplir los siguientes requisitos: estar protagonizados por algún personaje de esther y su mundo; incluir a un miembro del foro como personaje del relato; y por último, citar una frase de película.

era todo un reto. tenía ganas de participar, pero por otro lado no estaba muy inspirado esos días. escribí un relato muy improvisado, y de ese modo al menos sería espontáneo, ya que otra cosa mejor no iba a ser. ;) a veces es un experimento interesante escribir lo primero que se te ocurre, a ver qué sale...

queréis saber dónde está ambientado el relato, qué participante del foro interviene, qué frase de película se cita...? lo averiguaréis leyéndolo. :)

y que no se me olvide: la ganadora este año ha sido tamara. muchas felicidades desde aquí para ella!!


Esther y sus compañeros fueron de viaje de fin de curso a España. Su primera etapa fue la ciudad de Gijón. Llegaron al caer la noche, y tras cenar se fueron a dormir a sus habitaciones del hotel, pues todos estaban cansados del viaje.

Al día siguiente visitaron diferentes lugares de la ciudad. Lo que más les gustó fue el parque Isabel la Católica.

Esther estaba paseando por el estanque, en compañía de Rita y de Juanito. Estaba lleno de patos, por los que ella sentía una especial simpatía. De repente sintió que un flash la cegaba.

Se acercó una chica que llevaba una cámara de fotos, y les dijo:

-Perdonadme, iba a hacerle una foto al estanque y os he pillado por medio. Voy a borrarla.

-No te preocupes -respondió Esther-. Y por nosotros no la borres.

-¡Eso! ¡No nos importa quedar inmortalizados en una foto de este lugar tan bonito! -añadió Rita.

La chica de la cámara se quedó mirándoles fijamente y les dijo:

-Yo a vosotros os conozco. Salís en las aventuras de Esther y su Mundo, de Purita Campos. Sois Esther, Rita y Juanito, ¿verdad? -les preguntó, mirándoles alternativamente.

-¡Pero bueno, si somos famosos en España! -intervino Juanito-. Es un gran honor. ¿Y cómo te llamas tú, simpática?

-Yo me llamo Geno, y llevo muchos años leyendo vuestras historias. ¡Qué ilusión haberos visto! ¿Me dejáis conservar la foto en la que salís, entonces? Os la voy a enseñar.

Les mostró la foto, y les gustó mucho. Estuvieron charlando un rato, hasta que se acercó la hora de finalizar la visita al parque y se tuvieron que unir con el resto del grupo. Se intercambiaron los correos, y Geno prometió enviarles la foto.

Por la tarde fueron a bañarse a la playa de San Lorenzo. Juanito no dejaba de mirar a las chicas españolas, y Esther lo notaba.

-¿Qué, te parecen guapas? -le preguntó Esther, con sarcasmo.

-Pues sí, son guapas y simpáticas las chicas españolas. ¡Aquí hay más morenas como tú y menos rubias como Rita!

“Encima recochineo” -pensó Esther.

Esther fue a dar un paseo por la playa con Rita, y se desahogó con ella.

-Juanito es incorregible. Tiene ojos para todas las chicas menos para mí. Y más aún aquí en España, donde hay tantas chicas exóticas.

-Con Juanito, chica, ¿qué quieres? Nadie es perfecto -dijo Rita-. Pero nosotras tampoco vamos a quedarnos paradas. Tenemos muchos chicos españoles a nuestro alcance. ¡Vamos a intentar ligar con alguno, haciéndonos las turistas despistadas!

-Tú lo tienes más fácil porque eres rubia -replicó Esther.

Gijón fue la ciudad que Esther quizá recordó con más cariño de su viaje de fin de curso. A pesar de sus enfados momentáneos con Juanito, y a pesar de que ella no tuviera tanta desenvoltura para conocer a otros chicos como Rita, al final quedó el recuerdo de lo bien que lo habían pasado en esa acogedora ciudad del norte de España.