elementos
no es la primera ni la segunda vez que un sueño me da una idea para una entrada... hace días soñé que le explicaba a un niño de primaria que la materia estaba formada por átomos. utilizaba palabras que él pudiera entender, claro está.
le decía que si de mayor quería ser médico, por ejemplo, tenía que estudiar mucha química. y es que el cuerpo humano, al igual que todas las cosas, está formado por moléculas. muy grandes y complejas, pero moléculas al fin y al cabo. y las moléculas están formadas por átomos.
en el estudio de la composición de la materia, hemos avanzado mucho desde los tiempos antiguos. los sabios de la antigua grecia consideraban que la naturaleza estaba constituida por cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. a la luz de los conocimientos actuales, la tierra es una mezcla muy heterogénea; el agua en cambio tiene una composición sencilla; el aire está a medio camino; y el fuego no es verdadera materia.
el elemento más abundante en la corteza terrestre es el oxígeno (50%), seguido del silicio (30%). algunos de los minerales más comunes son la calcita -carbonato cálcico-, la sílice o cuarzo -óxido de silicio-, la arcilla -silicato de aluminio-, el yeso -sulfato cálcico-, la pirita -sulfuro de hierro-, ...y muchos otros, la mayoría de los cuales contienen oxígeno en su composición. por otro lado, el carbono es el elemento fundamental para el desarrollo de la vida. por ello está presente en las moléculas orgánicas de todos los animales y vegetales, así como en las fuentes de energía de origen fósil -carbón y petróleo-.
la molécula de agua está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. sin embargo, dado que el peso atómico del oxígeno es mucho mayor, éste es el que predomina: un 88.9% del agua es oxígeno. la atracción entre el hidrógeno y el oxígeno de las moléculas de agua vecinas facilita el que sea líquida a temperatura ambiente. la particular geometría de las moléculas de agua hace que en estado sólido ocupe mayor volumen -y por tanto sea menos densa- que en estado líquido. de no ser así, los bloques de hielo se hundirían en los océanos, con desastrosas consecuencias. la naturaleza es muy sabia.
el aire, a pesar de ser incoloro e inodoro y de tener un aspecto tan homogéneo, es una mezcla de gases. está compuesto principalmente por nitrógeno y oxígeno, siendo su composición en peso aproximada de un 79% y un 21%, respectivamente. el nitrógeno es un gas inerte debido a la estabilidad de sus moléculas. en cambio el oxígeno, cuando es inspirado, reacciona con nuestras moléculas orgánicas dando dióxido de carbono, que será expulsado al espirar. por eso es necesario renovar el aire en un lugar cerrado, pues de lo contrario el oxígeno se va sustituyendo por dióxido de carbono. el nitrógeno del aire, a pesar de su papel pasivo, es necesario que esté presente. si en la atmósfera sólo existiera oxígeno, nos abrasaría.
cuando algo se quema, en realidad lo que se está produciendo es una reacción química de oxidación o combustión: el oxígeno del aire reacciona con otros compuestos, y la llama que surge no es más que calor y luz que se desprende. es una manifestación externa de la reacción de combustión que tiene lugar. cuando encendemos un fuego con una pequeña llama, en realidad esa llama está suministrando la energía necesaria para que se produzca una combustión a mayor escala. al quemar un combustible orgánico como el carbón o la madera, se oxidan sus cadenas hidrocarbonadas, desprendiéndose dióxido de carbono y vapor de agua.
como veis, los cuatro elementos de la antigüedad son mucho más complejos de lo que se creía en aquellos tiempos. y a la vez están muy relacionados. el oxígeno casi siempre está presente, de una manera o de otra.




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