mis primeras lecturas
la primera aventura de mortadelo y filemón que leí fue la caja de diez cerrojos, con cuatro o como mucho cinco años de edad. apenas había aprendido a leer... por eso, muchas de las escenas de este comic las interpretaba a mi manera, y ahora me resulta gracioso recordarlo. os voy a mostrar algunos ejemplos...
en ocasiones, al leer, omitía o añadía erróneamente preposiciones o conjunciones, cambiando el significado de las frases. si a eso añadimos que desconocía el significado de términos como ‘santo y seña’, no es extraño que el verdadero sentido de escenas como la que ahora veréis se distorsionara ligeramente.
yo leía “el santo y seña no entra!”, y claro, pensaba: pobre ‘santo y seña’, que no le dejan entrar. en otra viñeta próxima leía “otra vez el santo y seña se lo va a decir a su tía!”. el tal ‘santo y seña’ iba a contarle a su tía lo que había pasado. ah, y la frase “estaríamos frescos!” la entendía en el sentido literal de encontrarse en un lugar de temperatura agradable y bien ventilado.
en otro episodio, nuestros amigos viajan al desierto. a mortadelo se le ocurre la genial idea de llevarse unos cubitos de hielo envueltos en un pañuelo, que obviamente se le derriten. filemón le pega un guantazo, y cuando mortadelo dice “ya me tiene frito con sus dichosos golpecitos!”, pensaba que los cubitos se habían deshecho al golpearlos, y a esos ‘golpecitos’ se refería mortadelo.
en el capítulo que se desarrolla en el polo sur, mortadelo se lleva por equivocación una maleta con ropa de verano. cuando se da cuenta de su error y exclama “huy, jefe, qué tonto! se va a reír! ja, ja!”, lo interpretaba como que alguien era tonto o lo parecía por el hecho de reírse...
la que viene ahora es buena. cuando viajan al áfrica subsahariana, en su búsqueda de la llave golpean accidentalmente a un nativo. al acercarse a ellos con intenciones poco amistosas, mortadelo pregunta “los ibos son unos negros muy altos, muy altos?”, y filemón responde “sí, por qué?”. al leerlo por primera vez, creía que estaba preguntando por qué eran altos. mortadelo dice “por nada”, y yo lo entendía como que no había ninguna razón que explicara su gran altura.
en el episodio en que les toca navegar, filemón le da un sopapo a mortadelo que le tira al agua, por cometer una de sus pifias. tras el incidente, rema ‘en dirección al sol’ en el sentido más literal, elevándose en el aire, en una nota de humor surrealista por parte de ibáñez. cuando filemón le grita “vuelva al agua, merluzo!”, pensé que le reprochaba volver a montarse en el bote sin su permiso y le ordenaba volver a zambullirse.
la última llave se encuentra escondida en las oficinas de la t.i.a. mortadelo empieza a buscarla en el archivo, descubriendo las aficiones secretas del ‘súper’. éste, ruborizado, lo cierra de un portazo exclamando “deje en paz mi archivo, caray!”. pero yo de pequeño omití mentalmente la coma, y no conocía la interjección ‘caray’. por ello me preguntaba: qué es eso del ‘archivo caray’? ah, y el “blam!” no lo relacionaba con la puerta cerrada de golpe, sino con mortadelo partiéndose de risa.
vosotr@s, en vuestras más tempranas lecturas, también interpretabais las cosas a vuestra manera? o sólo me pasaba a mí? ;)
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