dualidad

a finales de abril del año pasado me compré dos jerseys de entretiempo. si comprabas dos, el segundo te salía rebajado. el que verdaderamente me hacía ilusión era el rosa fucsia. pero aparte de ése, el único que tenían en mi talla era el gris. pensé que me iría bien para alguna ocasión en la que tuviera que ir más formal o discreto.

rosa y gris en principio me parecía una combinación extraña, dos colores opuestos. pero luego me di cuenta de que no combinaban tan mal. además me recordaron un poco al coloreado en bitono de algunos comics antiguos.

por otro lado, el gris y el rosa son dos colores que en cierto modo me representan...

el gris es el color de la primera etapa de mi vida: estaba en un colegio sólo de chicos, en el que llevábamos uniforme, y cuando no tenía que llevarlo vestía de la manera más discreta posible; no era enamoradizo con ninguna de las pocas chicas que veía; tenía inquietudes muy intelectuales, me gustaban mucho las matemáticas y la filosofía… esa parte de mí aún está viva, porque me siguen interesando esas materias como sabéis. y soy nostálgico de mi época del colegio.

el rosa es el color de una faceta de mí que fue surgiendo después, de manera gradual, como reacción a tanto gris. porque mi universidad sí que era gris, en el mal sentido de la palabra. mi colegio tenía algunas cosas que, vistas ahora, me parecen cuestionables. pero por lo menos era un lugar divertido y cálido, éramos todos como una familia. en cambio mi universidad era el sitio más espartano que he conocido.

lo que llamo mi faceta rosa es un conjunto de cosas en las que se podría incluir: mi afición a los comics considerados como ‘femeninos’; el tener más amigas que amigos, ya que con las chicas me suelo entender mejor; atreverme a llevar ropa y complementos de colores vivos, bermudas y chanclas en verano...

si quedo con mis amigos del colegio, de algún modo paso al ‘modo gris’. pero sin dejar de ser yo mismo. alguna vez pensé en abrirme una cuenta de facebook sólo para los compañeros del colegio, pero aparte de que me daba mucha pereza, es que yo soy como soy. aunque me vean poner dibujitos de esther y cosas así, pues enseguida se acostumbran.

hoy quería comentar otra cosa: la inquieta y simpática bloguera marigem me ha concedido un premio un poco diferente, que se otorga por los comentarios publicados en otros blogs. esta chica es una santa, no sólo soporta mis comentarios sino que además me da un premio por ellos! ;)

yo para este premio voy a nominar a rosana, que siempre hace comentarios divertidos, dándome caña. de hecho algunas de mis entradas más disparatadas las escribo para provocarla y que haga comentarios irónicos metiéndose cariñosamente conmigo. :D