mi paseo diario

he descubierto una calle de este pueblo que me ha gustado para pasear por las tardes. es peatonal -aunque pasa algún coche de vez en cuando-, y cuesta arriba, así que me sirve para hacer ejercicio.

además, está llena de casas antiguas, de esas que te trasladan a otros tiempos. y al atardecer se ve a gente mayor sentada en una silla en la puerta de su casa. hoy he ido más pronto que otros días...


me acompañáis a dar este paseo vespertino a través de las fotos?


han puesto sillas en la calle principal porque estos días hay desfiles. estamos en feria.




en esta calle descubrí una panadería oculta en lo que podría parecer una casa como otra cualquiera. no tiene rótulo por fuera ni nada.


hoy he comprado allí cuatro magdalenas y dos sequillos -el sequillo es una especie de torta con azúcar glaseado por encima-. me ha costado todo 2 euros.

y esa panadería, a pesar de su escasa publicidad, no es tan clandestina como se podría pensar. si nos fijamos en el envoltorio, parece estar acreditada.


continuamos nuestro recorrido. esta calle, a medida que avanza es más luminosa y más tranquila.



en este cruce, otros días en los que voy más tarde, suele haber niños jugando. digan lo que digan, los niños todavía juegan en la calle.



y por fin hemos llegado arriba del todo. el último tramo es el que tiene una cuesta más pronunciada.


bajar será más fácil que subir... casi tienes que ir frenándote para no caer rodando.


espero que os haya gustado este paseo. son unas vacaciones sencillas, pero hay que sacarle partido a lo que se tiene! ;)

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