genes

a raíz de una foto de mis abuelos paternos que subí hace poco a facebook, en la que me sacaban parecidos tanto con él como con ella, se me ocurrió escribir una entrada sobre árboles genealógicos.

con carácter general, se puede decir que los ascendientes más directos que tenemos son 2, nuestro padre y nuestra madre. en un segundo nivel estarían nuestros abuelos, que son 4: el padre y la madre de nuestro padre, y el padre y la madre de nuestra madre.

en un tercer nivel la cosa se complica, y es que los bisabuelos ya son 8 en total, si os dais cuenta: padre y madre del abuelo paterno, padre y madre de la abuela paterna, padre y madre del abuelo materno, y padre y madre de la abuela materna.

los ascendientes de cuarto orden serían los tatarabuelos, 16 en total: padre y madre de cada uno de los bisabuelos. los que siguen a los tatarabuelos serían 32, y así sucesivamente. el número de ascendientes por cada generación que vamos retrocediendo sigue la pauta de las potencias de 2. por tanto, se puede deducir que el número de ascendientes de orden n es igual a 2n.


en teoría, y para simplificar, podemos suponer que la herencia genética corresponde en un 50%al padre y otro 50% a la madre. a su vez, nuestro padre y nuestra madre también habrán heredado la misma proporción de características genéticas de sus respectivos progenitores. por ello, en el fondo se puede decir que nuestra información genética corresponde en un 25% a cada uno de nuestros cuatro abuelos.

pero a su vez, nuestros abuelos también heredaron sus rasgos de sus padres, que son nuestros bisabuelos. eso quiere decir que tenemos un 12,5% de cada uno de los ocho bisabuelos. análogamente, para los tatarabuelos sería la mitad, el 6,25%. generalizando, el porcentaje de herencia genética de nuestros ascendientes de orden n sería igual a (1/2n)·100.

estas cifras se pueden resumir en la siguiente tabla:


a partir de la 7ª generación -aproximadamente dos siglos atrás-, ya nos llega menos del 1%. por tanto, parece poco probable que un antepasado lejano fuera idéntico a nosotros, como sucede en los comics. por ejemplo, en la aventura el secreto del unicornio de tintín, de donde está sacada la viñeta que he puesto más arriba.

o en una historieta de mortadelo y filemón titulada el árbol genealógico, en la que ibáñez, con su disparatado humor, se iba mucho más lejos todavía. :D gracias a esa historieta aprendí de pequeño lo que era un árbol genealógico. siempre digo que los comics nos daban mucha cultura...

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