adelantar


cuando te reencuentras con tus antiguos compañeros del colegio, te das cuenta de que muchos papeles han cambiado:
los que eran altos entonces ya no lo son tanto ahora, mientras que los bajos dieron un estirón;
los que eran más corpulentos ahora están delgados, y viceversa;
los que tenían una mata de pelo la han perdido, y los que tenían poco pelo lo han conservado;
los que tenían una voz infantil que nunca les cambiaba, ahora tienen un vozarrón;
los que eran más lampiños, ahora tienen una barba que ni la del capitán haddock.

si un chico crece mucho y adelanta a otro que era más alto, necesariamente hay un momento en el tiempo en el que los dos son exactamente iguales. parece una obviedad, pero resulta curioso si lo pensáis. lo mismo ocurre con otros factores como la anchura de pecho, por ejemplo. o con la frecuencia sonora de la voz, que se va haciendo cada vez más grave. o con la densidad de vello facial, si eso se pudiera medir. cuando uno adelanta a otro en cualquiera de esos aspectos, hay un momento en el que ambos están empatados.

los cambios en el comportamiento son algo mucho más complejo. es verdad que hay compañeros que en el colegio eran unos gamberros y ahora se han vuelto muy rectos e íntegros, aunque en eso siempre puede haber algo de postureo. la personalidad es difícil de cambiar, ya que viene en nuestra información genética.

mucho más creíble me resulta el adquirir habilidades sociales con la edad. hay gente que desde niños siempre han sido iguales -y es algo que envidio un poco-, pero los que éramos más tímidos o callados no hemos tenido más remedio que evolucionar. aunque quizá nunca llegues a ser un gran conversador, puedes suplir esas carencias sonriendo, escuchando, interesándote por los demás... el ser tímido te obliga a encontrar la manera de salir de ti mismo. y si lo consigues, será un ejemplo de superación personal.

las chicas también tendrán sus cambios, pero como yo estudié en un colegio sólo de chicos, es de lo que tengo más experiencia. en la universidad, a mis compañeras las conocí ya ‘crecidas’ por decirlo de alguna manera. ahora estoy leyendo media vidade care santos, que trata sobre cuatro amigas que estudiaban juntas en un internado, y se vuelven a encontrar treinta años más tarde. me está gustando mucho, y es posible que cuando lo termine escriba una reseña.

os habéis llevado muchas sorpresas al volver a ver a vuestros compañeras/os de colegio o instituto después de mucho tiempo? consideráis que habéis cambiado mucho vosotras mismas? :) malo sería que siguiéramos siendo niños mientras todo el mundo crece a nuestro alrededor, como les ocurre a zipi y zape.

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