croissant


así como el pan y los bollos tienen una masa homogénea, el croissant es diferente, ya que presenta una estructura en forma de capas enrolladas entre sí.

sobre el proceso de elaboración del croissant, en youtube podéis encontrar tutoriales para aburrir. básicamente consiste en lo siguiente: se parte de una lámina de hojaldre con la forma de un triángulo isósceles cuyo lado desigual es el menor; se realiza un pequeño corte perpendicular a ese lado menor y que pase por su punto medio; se enrolla la lámina siguiendo la dirección de la altura del triángulo, de manera que la parte central será la de mayor anchura, y las dos partes laterales separadas por el corte serán los ‘cuernos’ del croissant.


se podría hacer un estudio de la forma óptima de un croissant, según la relación altura / lado menor del triángulo isósceles -más ‘alto y estrecho’ cuanto mayor sea esa relación- y según la longitud del corte en proporción con la altura del triángulo. un triángulo más largo y estrecho nos dará un mayor grosor de la zona media del croissant, y un mayor corte nos dará unos ‘cuernos’ más largos. pero traducir eso a un modelo matemático no es tan fácil. ;)

los croissants me gustan desde pequeño, porque era lo que desayunaba superlópez. pedir el desayuno en la taquilla del metro y el billete de metro en el bar, es uno de los gags recurrentes en sus historietas. :D


en la novela el obrador de los prodigios de sílvia tarragó, que he leído recientemente, encontraréis recetas de croissants y de todo tipo de dulces. se trata de una historia inspirada en la pastelería escribà de barcelona, fundada en 1906. de hecho, christian escribà, uno de los actuales dueños, es coautor de esta novela.


en el obrador de los prodigios se narra la historia de alba, una joven que pasa de despachar en la pastelería escribà a formar parte del obrador. se trata de un sueño cumplido gracias a su talento culinario y a su perseverancia. a lo largo de la narración se intercalan recetas que tal vez reflejan el estado de ánimo de los personajes. se trata, además, de una novela muy instructiva en cuanto a los convencionalismos sociales de épocas pasadas, que resultan chocantes hoy día. por ejemplo, que la edad de casarse fueran los veinte, que la repostería se considerase un oficio masculino, y cosas así...


os gustan los croissants? a mí me encantan, pero llevan mantequilla, y eso es pecado engorda. 3:)

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