más gente que mola

allá por mayo del año pasado, volvía cabreado de dar clase a un alumno de 1º de eso, debido a algunos comentarios del padre y de un hermano mayor de ese alumno, de 28 años, hijo de otro matrimonio anterior del padre, de ahí la gran diferencia de edad entre ambos hermanos. te daban ganas de decirles: “si sois tan listos y os parece que lo hago tan mal, poneos a darle clase al niño vosotros y contadme qué tal os ha ido”.

el caso es que, cuando iba a salir del metro para volver a mi casa, estaba cayendo un chaparrón y no llevaba paraguas. todo el mundo estaba esperando en las puertas a que se calmara un poco. me fijé en un chico poco más joven que yo, cuya cara me sonaba. era hermano de un compañero de mi colegio. le miré y él me dijo “vaya día tenemos, eh?”. me gustó el detalle de que entablara conversación conmigo antes de que yo me presentara. ya dicen que la lluvia genera camaradería...

le pregunté: “tú eres hermano de juan b.?”, y me dijo que sí. le expliqué que era compañero de su promoción y que había coincidido con él en clase dos años. “si hablas con él, dile que has visto a cerezo, con eso él ya sabe quién soy”. estuvo muy majo y me alegró un poco la tarde, tras la desagradable conversación con los sabelotodos del padre y el hermano mayor de mi alumno.

ese tipo de gente es lo que yo llamo gente que mola. también molan mucho algunas cajeras amigas mías, que siempre están sonrientes y de buen humor, tanto cuando voy yo solo a hacer las compras como cuando voy con mi madre. le dan conversación y bromean con ella, y en ocasiones le prestan una silla para sentarse cuando está cansada. rebeca y diana, sois fantásticas! :*

y, desde luego, mola muchísimo la persona anónima (no sé si era hombre o mujer, joven o mayor...) que vio mi móvil extraviado el sábado pasado en el parque del capricho y se lo dio a alguno de los guardias de seguridad. después de darlo por perdido y haber avisado a la compañía telefónica para que lo dieran de baja, llamaron al teléfono fijo de mi casa desde el parque. me figuro que miraron en las últimas llamadas y vieron un contacto llamado ‘casa’, y ahí llamaron. fui a recogerlo y sentí un gran alivio.

cuando se lo contamos a mi padre, dijo de coña que eso de ‘el capricho’ sonaba a cabaret, y que menos mal que no había estado en un sitio de ese estilo, porque luego todo se descubre. :D el caso es que por fin he podido hacer un reportaje fotográfico completo del parque del capricho, que publicaré próximamente. si hubiera perdido mi móvil en el intento, la excursión me habría salido muy cara, pero afortunadamente no fue así. ^_^