concentración


mi cuarto curso universitario (1998-99) fue bastante desastroso. tenía mucho cansancio acumulado de los cursos anteriores, además hubo algunas cosas que me descentraron, y por todo ello era incapaz de atender en clase y de estudiar.

cuando se acercaron los exámenes de febrero, intenté estudiar un poco para hacer un papel mínimamente digno. y me sorprendió el rendimiento que obtuve de esas pocas horas de estudio que saqué. incluso uno de los parciales lo aprobé. así que pensé: “si llego a estudiar día a día durante todo el cuatrimestre, habría sido la leche”.

aquí hay dos aspectos. por un lado, la eficiencia en el estudio, entendiendo esa eficiencia como obtener buenos resultados invirtiendo el mínimo número de horas. yo siempre he sido muy voluntarioso, muy de matarme a estudiar, pero no de la manera más eficiente. estudiando mucho, aprobaba pero acababa agotado. estudiando poco pero yendo al grano, conseguí no hacer el ridículo en aquellos parciales. con lo cual, probablemente el óptimo estaba en algún punto intermedio... que nunca llegué a encontrar, por cierto. ^_^


el otro aspecto es la dificultad creciente de las asignaturas según vas profundizando en ellas. si te presentas a una asignatura sin tener ni idea y sacas un 3, quizá digas “ah, pues en cuanto estudie un poco apruebo con la gorra!”. pero no funciona así. el nivel para puntuar y hacer algo en el examen se alcanza con facilidad, pero luego para aprobar tendrás que esforzarte bastante más, y no digamos para sacar nota. dicho de otro modo, cada vez tienes que estudiar más para obtener un punto adicional en la hipotética nota que te has puesto como objetivo.

la gráfica me ha quedado un poco exagerada, parece que para sacar un 10 hay que estudiar el quíntuple de horas que para sacar un 5, y tampoco es eso. pero espero que se entienda la idea. ;) 


a mí solían gustarme mucho los comienzos de los temas. primero, porque era una oportunidad de reengancharte si estabas un poco perdido. y segundo, porque al principio de cada tema te hacían una introducción teórica amena y empezaban con fórmulas que resultaban muy intuitivas. pero luego se iba complicando, se pasaba a casos particulares cada vez más raros... y te acababas perdiendo otra vez. :P

una vez fui con un grupo de gente a comer, y en un momento dado salió el tema de las carreras de ingeniería. comentaban que para los chavales el primer curso o los dos primeros eran muy duros, pero que luego le pillaban el truco y remontaban. yo les dije que efectivamente así era en la mayoría de los casos, pero que a mí me pasó al revés: empecé muy bien en los cursos supuestamente más difíciles, pero luego me fui cansando, desmotivando... una de las personas que estaba allí, me miró sin decir nada y con el ceño fruncido. no sé si expresaba desaprobación, incredulidad o qué. en cualquier caso, no me gusta que cuando comparto un episodio de mi vida tan importante para bien o para mal, se limiten a mirarme poniendo caritas.

en fin... ánimo a los que estéis estudiando, ya seáis jóvenes o adultos. hasta mortadelo puede hacerlo si se lo propone. ;)

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