este verano...
he escrito un relato ficticio, pero que podría ser real. ya lo dijo el filósofo david hume: las ideas ficticias se forman juntando pequeñas ideas reales que tenemos en la mente... espero que os guste. :)
Estamos en el mes de julio, en pleno verano. Una amiga me ha pedido que le dé unas clases de matemáticas a su hija, de cara al curso que viene. Y es que las clases online a través de la web del instituto, algo le han ayudado, pero no son lo mismo que las clases presenciales. Por eso necesita reforzar algunos contenidos que no le han quedado del todo claros, y evitar de ese modo empezar el curso siguiente con carencias.
La madre se llama Mara, y la hija Nina. Le puso ese nombre en honor a Nina Simone, y es que mi amiga es una gran aficionada al jazz y al blues. He quedado con ella en ir a su casa para conocer a su hija, y que me cuente en qué temas necesita ayuda.
Viven en Puente de Vallecas. Tengo que coger la línea 1 de metro hasta Portazgo. Eso está cerca del parque Cerro del Tío Pío, también conocido como ‘parque de las siete tetas’. ¡Se llama así, no es broma! Al parecer tiene siete colinas que adoptan una forma abombada, ejem... El caso es que tenía ganas de hacer un recorrido fotográfico por ese parque. Puedo ir algún día que tenga clase con Nina.
Al llegar a su casa, he tocado el timbre con cierto nerviosismo, como ocurre siempre que voy a dar clase a un sitio por primera vez. Me ha abierto Mara y me ha dado dos besos. Qué bien que haya acabado la cuarentena y no tengamos que llevar mascarilla, ni saludarnos chocando los codos.
Mi amiga lleva camiseta de tirantes, pantalón de deporte y chanclas. Las uñas de los pies las lleva al natural, sin pintar, pero bien cuidadas. Yo voy vestido de manera similar, y es que con el calor de Madrid, a ver quién aguanta. Ya se me han puesto los pies morenos, y se me nota la marca en forma de V de las chanclas.
Hemos entrado por el pasillo, hacia la habitación de Nina. Casualmente tienen puesto un disco de Nina Simone, que se escucha de fondo. Me he fijado en unos cuadros que hay apilados, y es que tanto la madre como la hija pintan.
Nina (la hija de mi amiga, no la cantante) también me ha saludado con dos besos, es muy simpática. Me ha contado que está un poco perdida en estadística, concretamente en los temas de distribución normal -lo que viene siendo la campana de Gauss- y sus aplicaciones: intervalos de confianza, contrastes de hipótesis... ¡Hay que ver! La estadística de bachillerato es más complicada que la que dan en la carrera de Administración de Empresas, en la universidad Zeus - San Paco.
Creo que va a ser un bonito verano, y espero que lo sea para todos de un modo o de otro. Bien nos lo merecemos, después de los duros meses que hemos pasado...
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